¿Cómo comentar un texto?

El análisis y comentario de un texto histórico puede tener formas muy diversas de abordarlo. Los métodos para hacerlo pueden ser también muy variados.
A continuación ofrecemos un esquema que puede servir de guía para realizarlo con sencillez, precisión y eficacia, advirtiendo, sin embargo, que la presente orientación no puede considerarse un corsé inmóvil, sino una guía abierta, que debe ser usada con flexibilidad, utilizándola de una u otra forma según el texto de que se trate.

1. Clasificación del texto.
Debe ser el aspecto inicial, para lo cual deben fijarse de manera breve y precisa los siguientes puntos:

• A. La naturaleza temática y origen del texto; para lo que debe prensarse lo siguiente. Si es un texto histórico-jurídico: ley, constitución, decreto, tratado, etc. Si es un texto histórico-circunstancial: discurso, proclama, artículo de prensa, declaración o resolución, etc.Si es un texto histórico-literario, memorias, cartas, notas, etc.Si es un texto historiográfico: debido a un historiador o pensador posterior a la época de que se trata el texto.
• B. Circunstancias del texto, destacando lo siguiente: Fecha aproximada o precisa y el momento histórico concreto o aproximado. Si es un texto historiográfico, la fecha en que escribe el historiador.La situación y circunstancias espacio-temporales del momento histórico al que se refiere el texto, procurando la mayor concreción posible.
• C. Autor del texto. Indicando los siguientes aspectos: Su identidad concreta y su personalidad, si es una persona determinada.Su situación y circunstancias, tanto si es contemporáneo o posterior al texto.Si el texto es colectivo e impersonal, procurar descubrir las personas más cercanas a él o que lo puedan haber inspirado.
• D. Destinatarios del texto. Es decir, si va destinado a una persona individual o a una colectividad, resaltando su carácter público o privado.

2. Análisis del Texto.
Este apartado debe hacerse la explicación y análisis del contenido del texto, es decir, el contenido temático e interno del texto. Para ello puede seguirse, en principio tres métodos:

• Método literal, consistente en seguir el orden del texto, de una manera descriptiva y literaria;
• Método lógico, en el que se reagrupan los pasajes y explicaciones por temas y por centros temáticos de mayor o menor interés, de una forma más ideológica y racional que el anterior;
• Método ecléctico, mezcla de los dos anteriores, según el cual se sigue el orden del texto destacando las partes principales del mismo, y reagrupando en el interior de cada parte los diferentes temas que se analizan y explican.

A veces, las mismas características del texto nos imponen el método adecuado a seguir. En todo caso, el análisis y explicación del texto debe interpretar y exponer los siguientes elementos:

• Clasificar el contenido temático e interno del texto. Definir con precisión los nombres propios, los términos técnicos, las palabras expresivas, los nombres de instituciones, etc.Aclarar las alusiones históricas concretas del texto, los conceptos, los argumentos, las relaciones, etc.
• Captación del fondo y sentido temático o ideológico del texto. Clasificación de las ideas esenciales.Ordenación del plan ideológico.Reagrupamiento de los temas, expresando las grandes líneas de sus relaciones.
• Interpretación y esclarecimiento de todo el contenido temático del texto. Explicar el contenido profundo del texto.Establecer y aclarar lo fundamental y lo secundario del texto. Criticar los asertos del autor y el contenido temático del texto.

Finalmente, el análisis puede extenderse a algunas consideraciones sobre la forma expresiva: estilo, lenguaje, carácter retórico, narrativo, ampuloso, etc.

3. Comentario de Texto.
Esta parte consiste en lo que podríamos llamar comentario externo del texto, es decir, someter el texto a un comentario y crítica general en relación con la situación histórica determinada a la que el texto corresponde, obteniendo una visión general del momento, circunstancia y proceso histórico, por unión y relación entre texto y tema, y unas conclusiones históricas finales como terminación del trabajo. No cabe duda que esta es la parte más importante del ejercicio, para todo ello deben establecerse los siguientes criterios.

1. Situar, comentar y relacionar el texto con el momento, tema o proceso histórico. Para ello se debe: Relacionar el contenido y el tema del texto con la situación histórica con la que se vincula, poniendo de relieve el valor concreto del texto en el momento y proceso histórico a que se refiere. Señalar el alcance y consecuencias del texto, próximas o lejanas, dentro del proceso histórico, procurando que su extensión temporal sea limitada, tanto de los antecedentes como de las consecuencias.
2. Colocar y comentar el texto en su marco histórico. Mostrando lo que aporta para el conocimiento de la época o periodo a que corresponda o de personajes, o de problemas históricos determinados.

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